Los plátanos son ricos en nutrientes y fáciles de conseguir. Pero no solo comerlos, sino también comerlos en el momento adecuado te brindará aún más beneficios. Contienen fibra, vitaminas y minerales que aportan energía, mejoran la digestión y ayudan a controlar el peso.
Cuándo comerlos:
Antes de hacer ejercicio
Comer un plátano de 15 a 30 minutos antes de hacer ejercicio le da a tu cuerpo un impulso rápido de energía y prepara tus músculos para el trabajo.
Con el desayuno
Comer un plátano con yogur, avena o pan te ayuda a empezar el día con energía y retrasa la fatiga.
Al mediodía o por la tarde
Comer un plátano después del almuerzo o por la tarde para recuperar energía y mantener la mente en forma.
Maneras de mantener una buena digestión
Con las comidas
Comer un plátano con el desayuno o el almuerzo ayuda a facilitar el proceso digestivo.
Plátanos verdes
Los plátanos semimaduros o verdes contienen almidón resistente, que aumenta las bacterias beneficiosas en el estómago y facilita la digestión.
Dudas sobre comer por la noche
Mucha gente cree que comer plátanos por la noche ralentiza la digestión. Sin embargo, no existe evidencia científica. Quienes tienen problemas pueden evitar comer por la noche.
Función del plátano en el control de peso
Antes de las comidas
Comer un plátano media hora antes de comer arroz o pan llena el estómago rápidamente, reduciendo así la tendencia a comer en exceso.
Como refrigerio
Un plátano entre el almuerzo y la cena satisface el hambre, sin aumentar demasiado las calorías.
Antes del ejercicio
Comer plátanos antes del ejercicio proporciona energía instantánea, lo que posteriormente ayuda a quemar calorías.
Plátanos verdes
Tienen un alto contenido de fibra y un bajo contenido de azúcar. Por lo tanto, son beneficiosos para controlar el azúcar en sangre y perder peso.